Es el tercer modelo de la sobria y excepcional colección Atmos. El nuevo Atmos Classique Phases de Lune se  presenta ahora en oro rosa, amarillo o rodiado, con las fases de la Luna más exactas de la historia de la relojería.

La elegancia del nuevo Atmos Classique Phases de Lune se hace visible desde la misma indicación del mes en el centro de su esfera, sobre un disco finamente decorado, mientras que las horas y los minutos aparecen en una segunda esfera, junto a las fases lunares “más exactas” de la historia de la relojería dado que, según la propia manufasctura, solo mostrará un desfase de un día al cabo de 3.821 años.

Su volante, cuya velocidad de oscilación es extremadamente lenta al describir tan solo dos alternancias por minuto, aparece suspendido de un finísimo hilo de Elinvar –aleación escogida por su gran resistencia a la deformación en condiciones térmicas normales– lo que asegura su precisión de marcha, regulada minuciosamente a lo largo de varias semanas por los maestros relojeros de Jaeger-LeCoultre.

Creado en 1928, el movimiento casi perpetuo del Atmos no requiere pilas ni cuerda. Su funcionamiento parte de la cápsula herméticamente sellada que se encuentra en la parte posterior del mecanismo, capaz de transformar las variaciones de la temperatura ambiente en energía mecánica. Una fluctuación de temperatura de un solo grado es suficiente para garantizar al mecanismo una autonomía de funcionamiento de 48 horas.