La Palma de Oro, emblema del Festival de Cannes, cumple 60 años. Pero no siempre ha sido la que conocemos en la actualidad. Desde su creación, ha experimentado una cuidada metamorfosis hasta alcanzar su forma actual en los talleres de la Casa Chopard.

Su historia comenzó a fraguarse en 1954 cuando el entonces director ejecutivo del festival, Robert Favre Le Bret, convocó a varios joyeros para que presentasen diseños de trofeos inspirados en las palmeras de la Croisette y en el escudo de armas de la ciudad. Un año después, la primera Palma de Oro fue concedida al director estadounidense Delbert Mann por su película Marty.

Tras un paréntesis de diez años provocado por diversos motivos, en 1965 la Palma resurge gracias a Maurice Bessy, director ejecutivo de la época. A partir de ese momento comienza un devenir de transformaciones en su forma, evolución que se une a la firma Chopard en 1997 cuando, Caroline Scheufele diseña una nueva Palma más ligera en la que destacan junto a los nervios del tallo su extremo en forma de corazón –emblema de la marca– y los 19 foliolos.

Desde entonces su brillo resplandece en el universo cinematográfico universal.