¡Buena noticia! tras un par de años en crisis, la relojería helvética parece remontar tímidamente. Al menos eso indican las cifras publicadas recientemente por la Federación de la Industria relojera suiza, referidas a los últimos siete meses del año.

El efecto positivo de esta noticia, que, no obstante, no afecta a todas las marcas por igual, es evidente en el país helvético. Más alegría en un sector que parecía deprimido en los últimos tiempos, nuevos productos, algo más de inversión para investigación y desarrollo, más empleo y, por consiguiente, más probabilidades de seguir cultivando esos savoir-faire ancestrales que han convertido a los relojes suizos en perfectas máquinas de medir el tiempo y en codiciados objetos de deseo en el mundo entero.

Pero, ¿cómo afecta esta recuperación a otros mercados? ¿Cómo nos afecta en España, un país que sigue pugnando por salir de su propia crisis económica desde hace casi una década? La respuesta no es fácil. Aunque las cifras referidas a nuestro país apuntan una ligera recuperación en la venta de relojes suizos, el panorama no está despejado en absoluto. Es cierto que en los siete primeros meses del año hemos comprado más relojes suizos (+3,3%) que en el mismo periodo del año anterior. Pero también es cierto que el ambiente general no lo refleja con contundente claridad todavía. Las opiniones de los responsables de las marcas relojeras en España y de los distribuidores y joyeros son dispares. Dependiendo de su ubicación geográfica son más o menos optimistas. El miedo al stock, que ha castigado a algunos fuertemente en los últimos años, no ha desaparecido del todo.

Habrá que confiar en que sigan siendo los turistas los que tiren de la demanda, mientras se anima el cliente local. Quizá así, las casas-madre en Suiza empiecen a considerar de nuevo al mercado español como un mercado importante y dinámico y no estrangulen a sus marcas en España con recortes de presupuesto que les impiden mantener la presencia y la visibilidad necesarias para un buen posicionamiento. Y a pesar de todo, el mercado español goza de interesantes y atractivas piezas de relojería, de esas que se atreven a innovar, que quieren estar a la vanguardia de la técnica sin olvidar la imprescindible estética y buen gusto. Piezas para las que la creatividad es el único camino posible, como las que habitualmente les mostramos en esta web.